San Mateo Atenco: El Eterno Encanto del Calzado

En el corazón del Estado de México late un municipio cuyo nombre es sinónimo de arte, tradición y, sobre todo, calzado: San Mateo Atenco. Reconocido desde hace décadas como el epicentro de la producción artesanal de zapatos en la región, este lugar ha forjado una identidad única, consolidándose como un pilar económico y cultural. Su fama trasciende fronteras, y hoy se prepara para un hito histórico: la apertura de su primer punto de venta en Laredo, Texas, un paso audaz que podría ser la puerta de entrada a mercados internacionales.

La profunda huella que la industria zapatera ha dejado en San Mateo Atenco es innegable. Su importancia como motor económico y como genuina expresión artesanal ha impulsado incluso propuestas legislativas para declarar el 25 de octubre como el “Día del Zapatero Mexiquense”, un merecido homenaje a la labor de generaciones de artesanos que, a lo largo del último siglo, han puesto alma y vida en cada par.

Pero, ¿qué hace tan especial a San Mateo Atenco? Más allá de sus concurridos mercados, el Azul y el Naranja, este municipio ofrece una combinación irresistible de economía, modernidad y calidad superior. Miles de personas han encontrado aquí el calzado perfecto que les permite “pisar fuerte y llegar lejos”, una promesa que resuena con la dedicación de sus fabricantes.

Un Legado con Historia: La Cuna del Calzado Mexiquense

Para comprender la magnitud de la industria del calzado en San Mateo Atenco, es fundamental mirar hacia atrás. La historia del calzado en México se remonta a 1529, con la apertura de la primera curtiduría del país, donde el arte de transformar pieles en cuero sentó las bases de lo que vendría. Este proceso, que incluye la limpieza, el curtido, el recurtimiento y el acabado, es la piedra angular de la fabricación de muchos tipos de calzado.

Sin embargo, fue a principios del siglo XX cuando la industria tomó un impulso decisivo con la aparición de las primeras fábricas de calzado como “La Alpargatería Española” y “El Borceguí”. Estas empresas se convirtieron en iconos del mercado, especialmente en ciudades clave como Guadalajara, Ciudad de México y Guanajuato, que hoy concentran la mayor parte de la producción nacional.

En el caso particular del Estado de México, la fabricación de calzado en San Mateo Atenco comenzó alrededor de 1900. Los procesos eran inicialmente netamente manuales, una labor de pura artesanía que se transmitía de generación en generación. Con el tiempo, la tecnología fue integrándose, primero con la máquina de coser, luego con máquinas de corte y para la suela. El verdadero auge llegó aproximadamente en 1932, marcando el inicio de la producción a mayor escala y en menor tiempo. Fue entonces cuando surgieron los primeros talleres que consolidaron a San Mateo Atenco como la verdadera cuna del calzado y la principal fuente de ingresos de la localidad.

La industria del calzado en San Mateo Atenco no es solo una actividad económica; es un ecosistema complejo que genera una cadena de proveeduría altamente competitiva. Desde la selección de materiales tan diversos como telas, plástico, caucho y, por supuesto, cuero, hasta la producción de una vasta gama de calzado para hombres, mujeres y niños. La oferta abarca desde botas, zapatillas, mocasines y zapato escolar, hasta productos altamente especializados como el calzado para diabéticos y el calzado de protección, conocido como calzado industrial. Esta diversificación es clave para su resiliencia y éxito.

San Mateo Atenco: Motor Económico y Tradición Artesanal

El impacto económico de la industria zapatera en San Mateo Atenco es monumental. Según datos del Censo Económico 2019 del INEGI, la industria del calzado es el eslabón principal de la cadena cuero-calzado en México. A nivel nacional, está integrada por cerca de 7 mil 400 establecimientos productores y 41 mil 500 zapaterías. La producción nacional alcanza los 190 millones de pares de calzado al año, cubriendo una parte significativa de los 257 millones de pares que se demandan, con un consumo per cápita de dos pares al año.

Si bien Guanajuato (70%) y Jalisco (17%) lideran la producción nacional, el Estado de México, con un 5%, juega un papel crucial, y dentro de este porcentaje, San Mateo Atenco es el actor principal. Esta concentración de la producción en unas pocas entidades subraya la especialización y el dominio técnico de estas regiones.

En San Mateo Atenco, más de mil 300 familias se dedican directamente a la industria del calzado. Estas familias se especializan en la fabricación de productos de piel, elaborados de manera manual y mixta. La producción se enfoca en calzado infantil, de dama, y en atender necesidades específicas como el calzado para personas con diabetes o el calzado industrial. Es común que entre cinco y nueve personas por familia trabajen en alguna de las etapas del proceso, involucrando a generaciones enteras. Además, la nueva generación ha aportado conocimientos profesionales en diseño, comercio y administración de empresas, modernizando y mejorando las prácticas tradicionales.

La oferta de calzado de San Mateo Atenco no se limita a sus mercados físicos. La venta en línea ha ganado terreno, ampliando su alcance. El próximo punto de venta en Laredo, Texas, representa una ambición aún mayor: exportar no solo calzado, sino también moda y cultura, cumpliendo con los más altos estándares internacionales. Este paso marca una evolución significativa para una industria que ha sabido adaptarse y crecer.

El Arte de Calzar: Procesos de Fabricación y Adaptación a la Moda

La fabricación de calzado en San Mateo Atenco es un arte que se nutre de la experiencia transmitida de generación en generación. Productores como Teresita Luna Medrano, quien ha visto a muchas personas involucrarse en este oficio desde sus primeros años de vida, atestiguan la dedicación y el conocimiento profundo que implica.

No es una tarea sencilla. Requiere estar al tanto de las últimas tendencias de la moda, las innovaciones en materiales y técnicas, y una planificación meticulosa. Los artesanos y empresarios de San Mateo Atenco acuden a cursos, se actualizan y se esfuerzan por entender las necesidades cambiantes de sus clientes: niñas, adolescentes, mujeres maduras, personas de la tercera edad o con alguna condición médica. La empresa familiar de Teresita Luna, por ejemplo, se enfoca en el calzado femenino, un nicho particularmente exigente que demanda buen precio, calidad, moda y, crucialmente, comodidad para las largas jornadas y para lucir cualquier atuendo con seguridad.

El proceso de elaboración del calzado es fascinante y meticuloso:

1. Selección de Materiales: El primer paso es elegir los materiales adecuados, que variarán según el diseño y el tipo de calzado.
2. Cortado: Se pasa al área de cortado, que en muchos talleres aún se realiza a mano, garantizando precisión y aprovechamiento del material.
3. Cosido: Las piezas cortadas se unen en el área de cosido, donde las máquinas modernas complementan la habilidad manual.
4. Montado: Esta etapa, que a menudo se hace a mano, es crucial para dar forma al zapato.
5. Pegado de Suela: La suela se adhiere al cuerpo del zapzado.
6. Adornado y Acabado: Finalmente, se añaden los adornos y se realizan los acabados finales antes de que el calzado esté listo para los aparadores.

La duración de la producción varía según el modelo. Mocasines, zapatos y tenis pueden tardar aproximadamente dos días, mientras que los botines, con sus diseños y acabados más elaborados, pueden requerir de dos a tres días. Aunque pocos talleres son totalmente manuales hoy en día, la mayoría opera de forma mixta, combinando la precisión de las máquinas con la maestría artesanal. La clave es saber identificar los materiales adecuados para cada modelo, estar a la vanguardia y buscar la innovación constante.

Una de las innovaciones más destacadas es el calzado para personas con diabetes. Este modelo certificado está meticulosamente diseñado con un interior muy cuidado, a menudo forrado con piel de borrego, para evitar lesiones, llagas o úlceras que puedan derivar en problemas de salud mayores. En cuanto a la moda actual, Teresita Luna señala que la tendencia es la moda urbana, las plataformas y los tacones, pero siempre priorizando el confort. Un zapato moderno debe tener una plataforma alta, pero también un acolchado superior que permita soportar horas de pie o largas caminatas con seguridad.

Tabla Comparativa: Tiempos de Producción y Características

Más Allá de las Estaciones: ¿Por Qué el Zapato Descubierto Siempre Está a la Venta?

La moda del calzado para otoño-invierno suele inclinarse hacia tonos tierra, negros, cafés, musgos, charoles en rojo y negro, y colores mate. Las botas y zapatos que guardan el calor son fundamentales para la temporada fría. Sin embargo, hay una curiosidad persistente en San Mateo Atenco: nunca dejan de vender el zapato descubierto o de otro tipo, incluso en pleno invierno. La razón es multifactorial y refleja la diversidad geográfica y climática de México, así como la amplia base de clientes que atrae el municipio.

El Estado de México, y por extensión el país, tiene la particularidad de que en un solo día se pueden experimentar las “cuatro estaciones”. Es decir, mientras que en algunas zonas puede hacer frío, en otras puede haber un clima más templado o incluso cálido. Esto significa que la demanda de calzado descubierto no desaparece completamente, incluso en los meses más fríos. Además, San Mateo Atenco atrae a clientes de diversas zonas del país, cada una con sus propias condiciones climáticas y preferencias de moda. Un cliente del sur de México, por ejemplo, podría buscar calzado más ligero durante todo el año, mientras que uno del norte podría necesitar opciones más abrigadoras.

Esta capacidad de mantener una oferta diversa, que abarca desde las botas afelpadas de alta calidad, como las que produce Margarita Pérez García, hasta los diseños más ligeros, es un testimonio de la flexibilidad y la visión de mercado de los productores de San Mateo Atenco. Entienden que, aunque la temporada de frío sea larga, la demanda de calzado es tan variada como el clima y los gustos de sus consumidores. La clave está en satisfacer todas las necesidades, en todo momento.

Reconocimiento y Futuro: El Día del Zapatero y la Expansión Global

La trascendencia de la labor zapatera en San Mateo Atenco es tal que ha llegado a la esfera legislativa. La diputada Rosa María Zetina ha propuesto que el 25 de octubre sea decretado oficialmente como el “Día del Zapatero Mexiquense”. Esta fecha no es arbitraria; coincide con la tradición católica que venera a San Crispín y San Crispiano, considerados los santos patronos de los zapateros.

La industria del calzado en San Mateo Atenco está altamente organizada. Existen dos asociaciones formalmente establecidas que agrupan a la mayoría de los productores:

• Productores de Calzado de San Mateo Atenco Asociación Civil (PROCASMAAC): Fundada en 1982, esta asociación celebra 40 años de vida y cuenta con 382 socios productores.
• Grupo Artesanal del Calzado: Con 35 años de historia, alberga a 324 socios zapateros.

Además de estas asociaciones, se estima que existen aproximadamente 100 productores independientes, lo que demuestra la vitalidad y el espíritu emprendedor de la comunidad. Cada año, los talleres de calzado de San Mateo Atenco celebran el 25 de octubre, no solo como un día de reconocimiento a su arduo trabajo, sino también como una fecha para honrar una tradición que ha definido sus vidas y su comunidad.

El futuro de San Mateo Atenco en el mundo del calzado luce prometedor. Con la expansión en línea y la próxima apertura de su punto de venta en Laredo, Texas, los productores están listos para llevar su calidad y tradición más allá de las fronteras nacionales. Este municipio, que ha sabido combinar la artesanía heredada con la innovación y la adaptación a las demandas del mercado, seguirá pisando fuerte, demostrando que el calzado de San Mateo Atenco es mucho más que un producto: es un legado vivo de pasión, esfuerzo y excelencia.

Preguntas Frecuentes sobre el Calzado de San Mateo Atenco

¿Dónde se ubica San Mateo Atenco y por qué es famoso?
San Mateo Atenco es un municipio del Estado de México, conocido a nivel nacional por ser un líder en la producción artesanal y manufactura de calzado, siendo considerado la “cuna del calzado” en la región.

¿Cuántas familias se dedican a la fabricación de calzado en San Mateo Atenco?
Actualmente, más de mil 300 familias en San Mateo Atenco se dedican a la industria del calzado, involucrando a varias generaciones en el proceso de producción.

¿Qué tipo de calzado se produce en San Mateo Atenco?
La oferta es muy variada e incluye botas, zapatillas, mocasines, zapato escolar, tenis, sandalias, pantuflas, y calzado especializado como el calzado para diabéticos y el calzado industrial (de protección).

¿Por qué San Mateo Atenco sigue vendiendo zapato descubierto todo el año?
San Mateo Atenco vende zapato descubierto (o abierto) durante todo el año debido a la diversidad climática de México, donde en un mismo día o región pueden coexistir diferentes condiciones meteorológicas, y también por la amplia base de clientes provenientes de diversas zonas del país con distintas preferencias y necesidades climáticas.

¿Cuándo es el Día del Zapatero Mexiquense?
Se ha propuesto que el 25 de octubre sea decretado como el “Día del Zapatero Mexiquense”, en reconocimiento a la labor de los productores de calzado y en veneración a los santos patronos de los zapateros, San Crispín y San Crispiano.

¿Los mercados de zapatos en San Mateo Atenco están siempre abiertos?
Generalmente, los mercados como el Azul y el Naranja están abiertos y son un punto clave de venta. Sin embargo, en ocasiones especiales o por circunstancias extraordinarias (como emergencias sanitarias), pueden estar sujetos a cierres temporales o restricciones horarias, como ocurrió hasta el 23 de diciembre en una ocasión reciente con cierre prolongado hasta el 10 de enero.

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